ORÍGENES
Existen muchos malentendidos alrededor de la vida –y la muerte- de Marilyn. Alrededor del símbolo sexual más famoso de todos los tiempos que forma parte del imaginario popular estadounidense, existen muchos mitos, como todas esas frases que se le atribuyen y que en realidad nadie puede asegurar que las pronunció alguna vez, o que era sólo una rubia tonta, cuando era una fanática de la lectura y dueña de una enorme colección de arte. Pero no todo en su vida fue miel y dulzura.
Su madre era una enferma mental, su padre un desconocido, y su niñez la pasó entre orfanatos y casas de adopción en diversas familias con el balance de haber sido violada varias veces por algunos de sus miembros antes de cumplir los doce años.
CARRERA
Pese a esos duros comienzos Marilyn se fue abriendo paso en el mundo del espectáculo, primero como modelo, luego como actriz en películas sin mayor relevancia hasta que comenzaron a llegar los grandes roles protagónicos. En ese momento, por consejo de su amigo Truman Capote, comenzó a acudir a clases de interpretación. Son conocidas sus anécdotas en el Actor’s Studio, dirigida por Lee Strasberg, en particular una brillante interpretación en una escena de “Agatha Christie” de Eugene O´Neill, junto a Maureen Stapleton, muy aplaudida por los actores-espectadores. Strasberg fue un consejero y amigo hasta el final de la vida de la actriz.
LA ACTRIZ
Y este es uno de los mayores malentendidos. La enorme belleza y sensualidad de Marilyn Monroe muchas veces oscurecieron el hecho de que ha sido una gran actriz. Basta recordar “Los caballeros las prefieren rubias” de Howard Hawks, “La comezón del séptimo año” de Billy Wilder, “El príncipe y la corista” junto a Lawrence Olivier, “Con faldas y a lo loco” (también titulada “Una Eva y dos Adanes”) de Billy Wilder, o “Los inadaptados” de John Huston.
Marilyn fue una excelente actriz con extraordinarias dotes para la comedia, pero su vida, entre los bartitúricos, las drogas, los abandonos y la incomprensión nunca dejó de ser un drama. El icono sexual más formidable de una época murió como consecuencia de un suicidio (o asesinato, nunca se sabrá) con sólo 36 años.